Lo ideal es que haya completado una formación como operario de máquinas e instalaciones o posea una cualificación comparable, tenga alguna experiencia laboral relevante, buenos conocimientos de alemán, conocimientos básicos de informática, posea un permiso de carretilla elevadora (una ventaja) y esté dispuesto a trabajar a turnos. Además, deberá ser fiable, trabajar en equipo y comprometerse con su trabajo.